Recursos educativos sobre victimización infantil

La victimización o violencia infantil es un riesgo habitual en las aulas. Los profesores deben desarrollar acciones de prevención y planificación de la respuesta frente a este tipo de situaciones. Desde el Observatorio de Educación para la Democracia se darán a conocer alguno de los recursos educativos que consideramos que son esenciales para la lucha contra la victimización infantil. Estos recursos son elegidos siempre considerando la educación como la herramienta para luchar contra la violencia, una educación para la tolerancia que trasmita valores como la igualdad, la dignidad, la solidaridad y el respeto y protección de los DDHH.

            Para más información sobre educación para la tolerancia acceder a http://www.educatolerancia.com/violencia-recursos-educativos/

• La violencia infantil suele comenzar en una relación interpersonal y después se generaliza al grupo y a los diferentes ámbitos de convivencia de los niños, niñas y adolescentes, incluidas las redes sociales. Además existen dos factores de riesgo a la hora de que un menor sea víctima de violencia: la soledad en el sentido de la falta de un vinculo afectivo sólido entre compañeros lo que conlleva al aislamiento y, el segundo factor de riesgo, es la falta de reconocimiento de la violencia psicológica como violencia, es decir, la violencia verbal.  

Así pues, en las aulas es necesario trabajar con los alumnos, a través de   actividades,  la diferencia entre “querer bien y querer mal”. Supone trabajar el reconocimiento de los vínculos afectivos porque son relaciones donde cuidan y son cuidados, donde se respeta la intimidad y no se utiliza ninguna forma de violencia psicológica. Del mismo modo, los docentes deben enseñarles a diferenciar este tipo de vínculo de los que son vínculos afectivos inseguros donde se promueve el aislamiento, donde no existe una reciprocidad y donde se usa la información que, a veces, se tiene sobre la otra persona en un entorno de seguridad e intimidad para humillarla.

• También es necesario trabajar con los menores en relación al derecho a la igualdad y no discriminación como aspecto muy importante de prevención de la violencia infantil. Esto supone trabajar realizando actividades, cursos que permitan a los menores entender la diferencia social como forma de poder en positivo y la riqueza que conlleva la llegada del “diferente” al grupo. En este sentido se deben llevar a cabo actividades en las aulas que aclaren el significado de maltrato y lo que ello implica. Actividades que den reconocimiento a iguales y diferentes de manera que así se trabaje la identidad individual y grupal y se aprenda a respetar y apreciar la diferencia.
• Se recomienda pedir  a  los  estudiantes  que   traten a  sus compañeros  de  clase  del mismo modo que  les  gustaría  que le tratasen a  ellos, especialmente  a  los  que  podrían  ser  diferentes,  proceder  de  culturas distintas o tener limitadas sus capacidades físicas o mentales. El objetivo es recordar que  hay  que  valorar  las  diferencias  y  toda  persona  tiene  derecho  a  ser diferente.
• Aprendizaje colaborativo como una metodología de enseñanza en el que el alumnado aprende a trabajar una tarea común en equipo, en pequeños grupos. Esto supone aprender a trabajar en grupos de personas, sin que exista una relación de poder y hace que  los alumnos aprendan a dialogar, a entenderse, a compartir información y obtener resultados en conjunto.
• La mediación o ayuda entre compañeros también es una estrategia que permite que los menores actúen como mediadores de conflictos planteados por sus propios compañeros. Esta actividad supone la participación de los niños y niñas tanto en la generación de la problemática de la violencia como en su prevención y superación.
• Actividades comunes positivas: tienen el objetivo de aumentar entre el alumnado, con la implicación de profesorado y padres,  actividades como excursiones, acampadas… todo ello con la intención de que se relaciones en otros ámbitos fuera de la escuela.
• Organización de actividades teatrales en el aula en las que los estudiantes representen conflictos violentos. Pedir a los estudiantes que  estudien  cada  conflicto  y  las  maneras  de  resolverlo  de  forma pacífica. Utilización de la dramatización y el role – playing que es una técnica que consiste en dramatizar en grupo situaciones de acoso que los niños/as viven diariamente. Con esto lo que se pretende es observar y analizar cómo otra gente piensa y analiza, aprender a controlar emociones como el miedo, el peligro, el odio… una práctica que pretende concienciar.
• También es fundamental promover un uso seguro y responsable de las tecnologías para el abordaje de la violencia infantil, sobre todo la que concierne al ciberacoso o ciberbullying. De este modo, prevenir la violencia infantil conlleva a trabajar con ellos las redes sociales como un ámbito de relación en que deben aprender a desenvolverse en condiciones protectoras. No solo se trata de establecer limites de edad, sino el acceso informado y seguro a las tecnologías.
• Pedir a los estudiantes que hablen sobre la violencia escolar con sus compañeros, su profesor y el consejero de orientación. ¿Cuáles son las personas afectadas y cómo resultan afectadas? ¿A qué personas  de  la  escuela  y  la  comunidad  podrían  dirigirse  para  obtener ayuda? Crear una  lista  de  las  personas  y  los  organismos  que  podrían ayudarles  a  prevenir  la  violencia  escolar  y  examinar  las  maneras  de ponerse en contacto con ellos.

Estos son algunos de los recursos educativos que destacamos pero se pueden encontrar más en los siguientes enlaces:

Dinámicas escolares prevención victimización

Juegos prevención victimización

Además de los recursos, hay programas especiales destinados a la prevención del acoso escolar o bullying.